viernes, 5 de julio de 2013

ES TIEMPO DE VERANO


Llega el momento de disfrutar plenamente del verano, del mar, de sus cálidas playas con aguas azuladas o verdes turquesas, de su rojo anaranjado cuando el sol está en el ocaso y nos brinda un festival de colores y sensaciones. De navegar y sentir que no eres más que una simple gota de agua en mitad del océano, una estrella minúscula en el firmamento, una célula latente que se aferra a la vida, porque en el mar como en la vida, nada es fácil.

También es tiempo de disfrutar de las animosas charlas hasta horas intempestivas en la puerta de tu casita del pueblo sentado en una hamaca, de hablar amistosamente de cualquier cosa, de la familia, del vino, del amor, del futuro… De leer algún libro pendiente en la quietud de los atardeceres veraniegos, de irse de pinchos con los amigos antes de comer y acabar un tanto torrado a eso de las tres de la tarde, de salir a pasear por la naturaleza y disfrutar de todo lo que nos da, que es mucho, y ni siquiera nos damos cuenta. De huir de la vida gris y rutinaria de la ciudad para sanearnos en un entorno más saludable, más humano y natural, de reencontrarnos con los de siempre, los de hace muchos años, y ver que el tiempo va pasando para todos inexorablemente, incluso los espacios, los lugares, que es lo único que nos vincula con el tiempo a veces también han cambiado. 

Es tiempo de soñar mientras miramos el cielo tendidos bajo la sombra de una encina, de un olivo, de un pino o de un ciruelo; de soñar en ese momento de la duermevela en el que no estamos aquí pero tampoco allí, y despertarnos con la sensación de bienestar propia de la siesta, de esa inigualable siesta al aire libre entre la naturaleza, sobre la tierra que ahora nos sustenta y hace las veces de jergón, sobre esa tierra que nos une en el tiempo a todos, a los que estamos y los que ya no están.

Este verano es tiempo de todo esto y mucho más, espero que lo disfrutéis. La última semana de agosto volveremos a encontrarnos en este blog, hasta entonces y como diría mi abuela:

- ¡Con Dios!

martes, 2 de julio de 2013

LOS SOPRANO Y JAMES GANDOLFINI


Del año 1999 al 2007 se emitió por televisión una de las mejores series de todos los tiempos, Los Soprano. Obra maestra en su género llegó a cautivar a millones de espectadores de todo el mundo, inspirada en la familia DeCavalcante, la principal familia del crimen organizado del estado de New Jersey. Para el creador de Los Soprano, David Chase, la historia fue más allá del mundo criminal, lo que pretendía era exponer la identidad italoestadounidense fuertemente arraigada en la costa este americana.

Y si hablamos de Los Soprano tenemos que hablar de su protagonista, en este caso es más que eso, es una especie de "ser omnipresente" de principio a fin, todo gira magistralmente en torno a él, Tony Soprano (James Gandolfini), su amplio abanico interpretativo para ponerse en la piel de un jefe mafioso que intenta conciliar su vida de familia con sus oscuros negocios, le hizo ser conocido mundialmente. Nació en New Jersey en 1961 y en junio de este año 2013 falleció en Roma. Desde 1987 ha trabajado en más de treinta películas como actor secundario, hasta que alcanzó el reconocimiento global con Los Soprano. Ganador de tres Premios Emmy, un Globo de Oro y cinco Premios del Sindicato de Actores como mejor actor en serie dramática. 

Para los fans de Los Soprano, tras la muerte de James Gandolfini la popularidad de la serie se ha disparado, en New York y New Jersey hay un divertido tour por las emblemáticas localizaciones de la serie. Pasar por la lujosa casa donde vivía la familia Soprano en North Caldwell, echar un vistazo el bar Bada Bing (el local striper que regentaba Tony), visitar la parroquia del padre Phill, el local llamado Barone Sanitation donde en la trastienda ocurrieron tantas cosas, pasar por el Pizzaland (Muffer Man) con su terracita tan filmada, todos los lugares que aparecen el los créditos… en fin una deliciosa incursión en el New Jersey mafioso de Tony Soprano que a todos los que hemos visto esta fabulosa serie nos gustaría recorrer para pasar unas horas mafiosamente divertidas.