Una vez más, como ya ha ocurrido tantas veces a lo largo de la historia, la vileza del ser humano vuelve a florecer. En varios medios de comunicación (El País, El Confidencial…) hoy aparece publicada la “hoja de ruta” del independentismo catalán. Cuando lees los titulares da miedo. Los gobernantes de Cataluña han ninguneado y ningunean la democracia, las leyes, la convivencia de la sociedad y el respeto más básico a los ciudadanos. En su hoja de ruta relatan que todo su empeño y su trabajo es generar la máxima inestabilidad social y económica y enfrentamiento ciudadano y entre instituciones para llegar a un momento de asfixia total y provocar así que el gobierno español ceda y negocie la independencia de Cataluña. Imposible decir que es un plan muy noble y democrático. Y además, en su propaganda manipulada cuentan absolutamente lo contrario. Su maldad es despreciable.
Cuando profundizas y lees la noticia, o incluso el documento entero, te das cuenta de porqué durante siglos ha habido guerras y genocidios. Como si se tratara de la estrategia del mismísimo Goebbels (Ministro de Propaganda del Tercer Reich que promulgaba la guerra total), el documento incautado por la Guardia Civil en el domicilio de Josep María Jové (secretario general de vicepresidencia, Economía y Hacienda) muestra una hoja de ruta independentista perfectamente detallada en la que el caos, el conflicto ciudadano, la inestabilidad política y económica son la base de su estrategia. Es terrorífico.
Me asusta aún más saber que los jefes políticos y policiales están totalmente involucrados en el proceso independentista, como aseguran sus propios documentos (la hoja de ruta ha sido diseñada por Junts pel Sí). Los Mossos son una policía política, instrumentalizada para servir a los gobernantes catalanes y no a la ley. Es aterrador. A estas alturas del siglo XXI en una país con una democracia moderna es impensable que esto pueda suceder. Pero vuelvo a lo que dije antes, la vileza del ser humano siempre está latente, esperando ansiosamente a reaparecer.
Me genera un miedo devastador enterarme de que todo está orquestado. Detrás del nacionalismo catalán hay una enorme maquinaria que busca generar el caos y el conflicto. Todos los departamentos que gestiona la Generalitat de Catalunya, Educación, Sanidad y Mossos están conectados entre sí para ir a favor de la independencia. Y al que no lo haga le cortan la cabeza. Utilizan todas la instituciones democráticas que están a su alcance para fomentar la independencia saltándose las leyes más básicas. El comité estratégico de los tiranos independentistas está formado por el presidente del Govern (Puigdemont, antes Artur Mas), el vicepresidente (Junqueras), miembros de ambos grupos parlamentarios independentistas, presidente y vicepresidente de ANC, OMNIUN y AMI, entre otros. Destacan los presidentes de la ANC y OMNIUM, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart respectivamente. Ellos son los responsables de las herramientas de contingencia y comunicación. Los que mueven a las masas, los que las manipulan ciegamente. Su labor, según la hoja de ruta, es importantísima. El apoyo de la masa es imprescindible. Todos estos déspotas que dirigen este irresponsable disparate ya no se preocupan por la sanidad, la educación, la vivienda, los problemas sociales, la convivencia…, solo viven por y para la independencia. Un ejemplo: el Parlament de Catalunya lleva cerrado (secuestrado) semanas porque los caciques independentistas solo lo quieren utilizar para lograr sus metas.
Han pasado tantos años confiando en la buena voluntad de las personas que dirigían los designios de Cataluña que al final se han aprovechado de esa confianza. Pero ahora el nacionalismo catalán independentista ha quedado retratado. Lleva mucho tiempo cociendo un ataque a la democracia, al estado de derecho y a la convivencia entre ciudadanos catalanes, españoles y europeos. Espero que los catalanes, ellos son los principales actores, ellos pueden parar este complot maquiavélico puesto que son ciudadanos honrados y respetuosos con las leyes democráticas, actúen en consecuencia con la serenidad y el “seny” que siempre los ha caracterizado para lograr de nuevo la estabilidad política y social que hemos disfrutado durante los últimos cuarenta años. Por supuesto, tienen el respaldo del resto de España y de Europa. Entre todos tenemos que conseguir parar este ataque a la democracia.