jueves, 28 de febrero de 2013

DE TARTUFOS Y MOLIÈRES


Jean-Baptiste Poquelin, más conocido como Molière, fue dramaturgo y padre de la comedia francesa. En sus obras se burlaba frecuentemente de la pretenciosidad de los burgueses enriquecidos y de la hipocresía religiosa.

Tartufo, una de sus obras cumbres, es un personaje mentiroso, hipócrita, manipulador y rastrero. Tartufo no duda en engañar y aprovecharse de los que creen en su palabra. Predica que es pobre y humilde pero esa no es la verdad. Intenta casarse con la hija de su benefactor, a la vez que beneficiarse a la mujer de este. Como guinda del pastel, mediante engaños y palabrería tratará de echar de su propia casa a su benefactor y toda su familia, utilizando unas "donaciones" firmadas por este.

Pero esto fue escrito hace ya algunos siglos, lo curioso es que el Tartufo vuelve a estar presente en nuestras vidas. El gobierno de Castilla-LaMancha quiere hacer desaparecer la palabra "desahucio" de las órdenes de desahucio. Tal vez piensa que el drama y el dolor que provoca un desahucio, desaparece al no usar esta palabra. Igual que el Tartufo, mediante engaños y palabrería quieren desahuciar a los inquilinos de su casa y dejarles con lo puesto y poco más. 

A todos los Tartufos y Molières que campan a sus anchas por estas tierras, no intentéis cambiar la realidad manipulando las palabras. Un desahucio siempre será un desahucio.

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